En este su segundo libro, José Murillo Sánchez - autor de “Jabalíes a la espera” - escribe sobre su otra pasión en la caza: la perdiz con reclamo. El jabalí y la perdiz, la belleza bruta y la armonía en la belleza, tan diferentes y, sin embargo, tan parecidos en su esencia; caza practicada en soledad.
En este su segundo libro, José Murillo Sánchez - autor de “Jabalíes a la espera” - escribe sobre su otra pasión en la caza: la perdiz con reclamo. El jabalí y la perdiz, la belleza bruta y la armonía en la belleza, tan diferentes y, sin embargo, tan parecidos en su esencia; caza practicada en soledad. Nos habla ahora de reclamos y de los cazaderos de los Riberos del Salor, cerca de su desembocadura en el Tajo, que hace frontera con Portugal, pero también de las gentes de estos riberos, de sus historias, sus creencias y sus costumbres. Nos cuenta que la temporada del perdigón empieza desde el mismo momento en que termina el celo, en el mes de marzo, y que dura todo el año. Nos va revelando, al hilo de anécdotas y recuerdos, las actividades que un auténtico perdigonero, que vive y siente esta caza, realiza mes a mes, cuidando su jaulero. Se trata de un libro de relatos de caza, ameno, cercano, intimista, que nos habla del pasado y del presente, de una tierra agreste y bella, de la memoria de una familia, y de entrañables personajes y amigos unidos en la caza que, para ser pura y auténtica, ha de tener historia, raigambre y tradición, paisaje y sabor... y ser compartida.